APEGO

¿Cuáles
son los factores que afectan el apego?
Los estudios nos demuestran que los bebes que poseen
apego seguro suelen tener madres amables, receptivas que no molestan ni
maltratan a sus hijos. Sin embargo, los niños inseguros son hijos de madres que
carecen de todas o alguna de estas cualidades.
Privación materna e institucionalización: Spitz
Niños institucionalizados que habían sido abandonados por sus madres: 3 meses y
1 año: mostraban una extrema sensibilidad a las infecciones, así como un
marcado retraso en el desarrollo (metidos en cúbilos, sin estimulación y una
cuidadora para 7 u 8 niños). (Separación maternal muy prolongada)
Depresión anaclitica: se asilan, pierden peso,
lloran y sufren insomnio. (Depresión irreversible).
Bowlby
ni Spitz manifestaron que todas las instituciones eran
dañinas, ni que los bebes separados de sus madres sufrían un daño irreparable.
El daño es importante, pero no irreversible. Estos bebes que han vivido en
condiciones penosas en las instituciones de sus países de origen, vienen a
nuestra sociedad con un gran retraso en relación con los niños de su edad.
Pero, si el nivel socio-afectivo-cultural de la familia que adopta es lo
suficientemente elevado como para poder ofrecer a estos niños los estímulos
afectivos y cognitivos de los que han carecido, es muy posible que el retraso
vaya desapareciendo y que se igualen a los niños de su edad. La aceptación de
los niños adoptados por parte del resto de la familia extensa es fundamental a
la hora de una pronta recuperación y adaptación al nuevo entorno familiar. Las
condiciones de crianza en los centros de acogida juegan un papel crucial.
Calidad
de crianza:
Apego
seguro: Padres sensibles a las demandas y necesidades (lloro),
que intentaban adaptar su conducta a la de su hijo.
Apego
inseguro: Evitante, resistente o desorganizado/desorientado.
Madres que evitaban el contacto físico y se comportaban de manera rutinaria en
las interacciones del cuidado del bebe.
Características del niño: Existen estudios que
relacionan los partos complicados, niños prematuros, enfermedades en los
primeros meses e incluso el temperamento del niño con problemas en el
establecimiento del vínculo afectivo. Un temperamento difícil del niño puede
provocar una ansiedad que haga complicado el vínculo afectivo. Si los padres
tienen recursos afectivos, sociales y cognitivos para manejarlo, se evitan esos
problemas.
¿Qué
se manifiesta en la forma de interacción del cuidador que afecta la calidad del
apego del bebé?
Las formas de apego se desarrollan en forma temprana
y poseen alta probabilidad de mantenerse durante toda la vida. En base a como
los individuos responden en relación a su figura de apego cuando están ansiosos,
Ainsworth, Blewar, Waters y Wall, definieron los tres patrones más importantes
de apego y las condiciones familiares que los promueven, existiendo el estilo
seguro, el ansioso-ambivalente y el evasivo.
• Los niños con estilos de apego seguro, son capaces
de usar a sus cuidadores como una base de seguridad cuando están angustiados.
Ellos tienen cuidadores que son sensibles a sus necesidades, por eso, tienen
confianza que sus figuras de apego estarán disponibles, que responderán y les
ayudarán en la adversidad. En el dominio interpersonal, las personas con apego
seguro tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas
satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas,
integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo.
• Los niños
con estilos de apego evasivo, exhiben un aparente desinterés y desapego a la
presencia de sus cuidadores durante períodos de angustia. Estos niños tienen
poca confianza en que serán ayudados, poseen inseguridad hacia los demás, miedo
a la intimidad y prefieren mantenerse distanciados de los otros.
• Los niños con estilos de apego
ansioso-ambivalente, responden a la separación con angustia intensa y mezclan
comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia.
Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores,
estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta
de sus cuidadores.
¿Cuál
es la relación entre el apego y el desarrollo de la personalidad posterior en el
niño?
La relación de apego es el vínculo afectivo que se
establece entre el recién nacido y la persona más cercana a él, que le
proporciona cuidados, afecto y seguridad. Es la primera relación que se tiene
en esta vida, a partir de la cual, cada niño sentará las bases para sentir y
expresar sus emociones, establecer relaciones y en definitiva, para el
desarrollo de su personalidad (Luthar et al., 2000; Cyrulnik, 2001; Barudy y
Dantagnan, 2005; Yates, 2013).
Desde su nacimiento, el niño comienza a desarrollar
su personalidad, proceso en el cual intervienen variantes como la
predisposición genética, el temperamento, la familia, el desarrollo del vínculo
de apego, la educación, el proceso de socialización, el ambiente, etc.
Junto con la predisposición genética, el apego es
uno de los factores que más influyen en el desarrollo de la personalidad.
El apego es el vínculo que establece el bebé con su
cuidador principal (el padre o la madre, normalmente). Esta pronta relación nos
ayuda a gestionar y responder a nuestras reacciones emocionales. Se establece y
perdura en el tiempo, haciéndonos experimentar los primeros sentimientos
positivos (seguridad o afecto) y negativos (abandono o miedo).
La relación paterno-filial es la base fundamental de
los sentimientos de seguridad o inseguridad de un niño. De hecho, el temor que
se manifiesta ante la inaccesibilidad de la madre es una reacción de adaptación
evolutiva.

¿Qué
consecuencias en el desarrollo emocional tiene un bebé que carece de cuidados?
La carencia afectiva es una situación de falta de
falta de cuidados, de protección, de atención y de apego que sufre o ha sufrido
un niño por parte de su madre o cuidador habitual durante los primeros años de
vida.
Esta carencia afectiva puede ser debida a multitud
de circunstancias como el abandono, el maltrato o a otras situaciones
familiares menos traumáticas pero que dejan al niño desatendido en el plano
afectivo y relacional.
A lo largo de los primeros meses y años, el bebé
humano precisa de caricias, abrazos, besos y palabras cariñosas que estimulan
su crecimiento y maduración cerebral. Sin este calor afectivo, sin este apego
materno-filial, el desarrollo neuronal no se completa adecuadamente. Sabemos
que no es suficiente con alimentar al bebé para que crezca sano, hay que transmitirle
afecto y cariño, hacerle sentir que es amado para que se desarrolle
adecuadamente no solo en el plano afectivo, si no también físico y mental.
Los niños que no se sienten queridos por sus padres,
con un ambiente frío, hostil, agresivo o
negligente pueden acabar desarrollando trastornos psicológicos más o
menos graves. Las consecuencias de las carencias afectivas sufridas durante los primeros años de vida
son, con frecuencia, irremediables. Algunos de estos síntomas son:
1. Problemas con el control de los impulsos, con
cambios bruscos de conducta y respuestas agresivas.
2. Desconfianza generalizada.
3. Deficiente desarrollo del lenguaje y habilidades
sociales.
4. Déficit de atención.
5. Trastornos de ansiedad.
6. Dificultades para expresar sentimientos y
problemas para modularlos.
Todos estos síntomas pueden llegar a hasta la edad
adulta encontrándonos con personas egocéntricas, con escasas habilidades
sociales y dependientes emocionalmente.

Referencias
https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd8334.pdf
www.fundacionst3.org/apego.construcción-personalidad
www.guiainfantil.com/articulos/educación/derechos-del-nino/sintomas-de-carencia-afectiva-en-los-ninos/
Hola Diana:
ResponderBorrarQue bonito blog. Me gusta tu creatividad.
Quiero comntar algo relacionado con los factores que afectan el apego.
siendo sincera no entendí la pregunta, pero tu información me fue de utilidad pues explicas que el apego entre madre e hijo hasta cierto puento es normal pues existe un vínculo afectivo entre ambos.
¿que puede afectar este vínculo?
sin duda el comportamiento de la madre; si la madre es agresiva, el niño no querra estar con ella y el mismo se sentirá que no vale nada y que no hay más personas en quien confiar afectando así su autoestima y su relación con los demás.